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miércoles, 25 de agosto de 2010
Jorge Arellano - Libros de la época
viernes, 20 de agosto de 2010
Foto de 5to 4ta 54
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De Promoción 1954 |
Muchas gracias Jorge por los recuerdos.
Para ver los nombres, ir a la página de la promoción 1954 haciendo click Aquí.
Promoción 1943
5to 3ra 43 en 3er año (1941)
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De Promoción 1943 |
5to 4ta 43:
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De Promoción 1943 |
Muchas gracias Alfredo por el envio.
Para ver más detalles de las fotos, como los nombres de cada uno, ir a la página de la Promoción 1943 haciendo click Aquí.
5to 2da 60
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De 5ta 2da 60 |
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De 5ta 2da 60 |
Gracias Rafael por las fotos
Hace click aquí para ir a la página de 5to 2da 60
miércoles, 18 de agosto de 2010
5to 5ta 63 otra vez:
"Adjunto les envío la foto de mi división (5ª 5ª 1963) en nuestro querido colegio, y el anverso y reverso de la foto del equipo de fútbol de nuestra división en segundo año (1960) en el campeonato interno del colegio. Los partidos se jugaban en el Parque Avellaneda (sábados por la mañana), La foto incluye a quince, como verán, y a menos que se incluyera suplentes, o no sabíamos contar, o desconocíamos que el reglamento prevé once jugadores. Creo que nunca ganamos un partido, pero ¡Cómo nos divertíamos!"
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De 5to_5ta_63 |
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De 5to_5ta_63 |
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De 5to_5ta_63 |
A la página de 5to 5ta 63
viernes, 6 de agosto de 2010
5to 5ta 63
Estimados amigos:
Quiero agradecerles la prontitud de su respuesta a mi primera comunicación, y como lo prometido es deuda, enviarles, por si cabe en el anecdotario, el siguiente relato:
En 1973 se cumplieron diez años del egreso de nuestra división (5º 5ª de 1963), y previo a la reglamentaria cena, nos encontramos en el colegio, donde alguno había logrado se nos recibiera para una “clase alusiva”. La misma se desarrolló en una de las “aulas nuevas”, que nos era extraña, porque en nuestros tiempos ése era el lugar del célebre “patio de atrás”, territorio exclusivo de “los de quinto”, donde se fumaba, se jugaban partidos de “fútbol” con una tapita de gaseosa, o simplemente se “repasaba” para alguna prueba inminente.
La clase alusiva se inició con palabras del Rector, el siempre recordado “Gonzalito”, que en nuestros tiempos era nuestro profesor de Historia (nuestro rector, sucesor del “Oso” Viberti, era el Profesor Cuenca). En sus palabras, además de la bienvenida, nos dijo que la clase, que estaba a punto de iniciarse, estaría a cargo de una de nuestras profesoras.
La vista de todos se dirigió a la puerta, y por ella entró, con el mismo paso y la misma seriedad de siempre, nada menos que “La Maglia”. Porque no era la Señora Maglia, ni tampoco la Profesora Maglia. Ella era “La Maglia”, algo así como una deidad griega, que tenía la virtud de provocar el terror de cualquiera que se le enfrentara.
Ya en el frente, extrajo de su cartera una Libreta de Calificaciones que seguramente conservaba ella, o el propio Colegio, correspondiente a nuestro curso de 5º año, cuando nos enseñaba Química Orgánica.
Nosotros, egresados con diez años de Universidad y profesión por el lomo en la mayoría de los casos, o de trabajo en los otros, no imaginábamos lo que estaba a punto de ocurrir. Porque “La Maglia”, leía para sí la lista, y nos recorría con la mirada alternativamente, hasta que pronunció un perentorio “¡Fulano, pase al frente!”
Y allá fue Fulano (no lo citaré por su nombre) para sufrir el bochorno de responder que sí a la pregunta de “¿Estudió?”, y verse sorprendido con una serie de preguntas de Química que ni el propio diablo podría contestar. Naturalmente, lo levantó en peso en debida forma, le prometió “un uno”, y le dijo “Si usted no estudia Química no va a ser nada en la vida”. Pero luego, ya en la realidad de diez años después, y con un tono amigable que no le conocíamos, y la convertía en una entrañable dama, preguntarle qué había hecho de su vida en esos diez años. La respuesta fue hilarante: “Profesora, debo confesarle que ahora soy… Ingeniero Químico”.
Vaya con la anécdota mi homenaje a esta querida profesora: en mis años de Universidad, y aun en la profesión (soy Ingeniero, aunque no Químico), jamás necesité de otra Química Orgánica que la aprendida de la mano de “La Maglia”, y de los “baldes de café” que nos recomendaba para acompañar debidamente el estudio de su materia.
Y para la galería de Profesores, una foto de nuestro Profesor de Historia en primer año: nada menos que Alfredo Brandan Caraffa, (en la foto junto a Jorge Luis Borges), abogado, escritor de fuste, compañero de ruta de Borges, de Girondo, de Rojas, a quien me hubiera gustado disfrutar después, pues escucharlo era un privilegio. ¡Esa fue la talla de la gente que nos formó!
De nuevo, gracias, y un cordial saludo !
Jorge G. Arellano
5º 5ª 1963
Álvaro Carlos Otero de 5to 5ta 60
En los tiempo sen que estudiamos en el Urquiza se vivían menos complicaciones que hoy. Por la calle Bacacay (no se rían) iba un tambero trashumante con sus vacas. Entrega leche literalmente recién ordeñada en cada una de las casas de su clientela.
Fuimos recibidos por la vicerrectora, quien nos puso en manos de una profesora de Matemáticas y ex alumna de la casa, que se convirtió en nuestra guía en un tour por el colegio que no fue sólo nostalgioso. No confirmé su nombre al concluir la visita para no ser confundido con un lancero, aunque la señora estaba diez puntos.
Comprobamos que el colegió, pese a todas las contrariedades de la educación pública en el medio siglo que pasó desde nuestra salida del Colegio ha sido objeto de inversión. Cierto, el mobiliario de hoy dista bastante del que conocimos en aquellos tiempos, que era de hierro forjado y maderas duras, pero cumple su función. Se ha construído mucho desde la estructura original, ahora hay gimnasios que hacen innecesario ir al club DAOM como en nuestros tiempos, allí en el bajo Flores, cerca del Cementerio.
Ya no existe la reja y el portón por el que entrábamos: allí funcionan ahora la rectoría, la sala de profesores y una serie de oficinas. Hay mapoteca, biblioteca, sala de computación. En el patio hay un homenaje a una alumna muerta en ocasión de un aborto; se trata de un mural de estilo bien popular.
Los chicos probablemente no lo comprenden a fondo por su edad, pero el Urquiza, y todos los secundarios, son una vía para el ascenso personal y social. Tanto el arquitecto Ángel Osvaldo Marco como yo estamos finalizando nuestras carreras, que han sido buenas en gran parte gracias a las herramientas que nos dio el Colegio Nacional Urquiza.
Ese que nos recibió de vuelta muy afectuosamente el 5 de agosto de 2010, cincuenta años después, y nos puso en las mejores manos para guiarnos.
Álvaro Carlos Otero (5º5ª 1960)